Una saga familiar de ilusión, trabajo y sacrificio
Todo empezó con la ilusión, trabajo y sacrifico de nuestro fundador, Francisco García Marín, quien en la década de los 50, ya trabajaba en la venta y distribución de alimentación, con una pequeña tienda de comestibles de barrio en Lebrija, y cuyo espíritu emprendedor le hizo montar unos años más tarde un pequeño almacén de distribución de aves y derivados, al mismo tiempo que comenzaba su andadura en el mundo de los mataderos de aves y derivados cárnicos. Con el paso de los años, en la década de los 70 creó la empresa Paco Marín y empezó a distribuir los primeros alimentos congelados que llegaron a la comarca lebrijana.
De ahí hasta nuestros días, pasando por la dirección de su sobrino Manuel Jiménez y desde 2005 ya bajo la gerencia de Paco Marín hijo, esta empresa familiar ha ido mostrando una continua y firme evolución, creciendo en trabajadores, clientes y cuota de mercado, para lo que fue imprescindible el traslado en 2005 a nuestras nuevas instalaciones, donde queremos continuar con esta saga familiar de ilusión, trabajo y sacrificio de siempre para seguir ofreciendo a nuestros clientes el mejor servicio.